El formato audiovisual incorpora frente a la representación arquitectónica convencional un nuevo input, el ritmo, combinación de movimiento y tiempo.

 

 

A partir de la ordenación de las imágenes y los sucesos en el tiempo, se puede acceder a explicar la ordenación de la materia en el espacio.

 

 

Si añadimos narrativa audiovisual a la explicación, entonces tocamos la emoción...